domingo, 18 de abril de 2010

¡Viajeros al tren!

¡Viajeros al tren!

Aquí comienza, de nuevo, el largo e intenso viaje a las profundidades más recónditas del grandilocuente pensamiento y caliente corazón de nuestro querido genio loco. Esta vez viajaremos en Tren de cercanías. Un viaje, o varios viajes, donde en distancias cortas soñaremos los mismos sueños, nos cruzaremos con las mismas caras, oleremos los mismos perfumes, nos rozaremos con los mismos codos, nos envenenará el mismo humo de la locomotora de la vida, tiñendo de negro carbón las almas blancas de las musas.

Tu viaje es mi viaje, pocos kilómetros separan tu vida de la mía. Ambos vagamos hacia la misma dirección. El tren ha partido y muchos han quedado en tierra. A algunos no les gustan las despedidas. Demasiados viajeros para una sola estación de destino. Elige vagón, busca asiento, acomódate; el viaje puede ser corto o puede ser largo, solo tú decides la distancia que quieres recorrer. ¿Cargas grandes y pesadas maletas? O ¿Viajas con lo puesto? El lastre puede retrasar tu viaje, o pueden cobrarte impuestos por sobrecarga. Maletas cargadas de historias que buscan dueños, recuerdos que nunca quieren ser olvidados, decenas de porsiacasos.

En el Tren de cercanías hay cabida para todos, para los niños y sus risas, soldados, hermanos no de leche, oraciones, preguntas sin sentido, agradecimientos, versos fantasmas, recuerdos amargos, sueños anhelantes, sensaciones, críticas, banqueros y sus banquerías, arrugas del tiempo, enamoramientos con sus enamorados, tiempo perdido, tiempo comprado, tiempo que tiñe los cabellos, cleros, políticos, túneles y traviesas, …

El suave traqueteo adormece tus sentido, no hay más que dejarse llevar, no hay más que dejar de pensar, sólo sentir, intuir, cerrar los ojos y viajar a otros mundos, otras mentes, otros versos. Escucha el suave susurrar en tu oído del “Vagón de los sueños”, en el vagón de la paz consentida. Larga es la espera del final del viaje, te preguntaras “¿Qué hago aquí?”, ¿a qué espero? Pasa el “Tiempo”, vuela, se esfuma…¿no lo notas?, ¿no ves que ya no tengo el pelo negro? Destino que nunca llega.

Prólogo para Tren de cercanías

2 comentarios:

  1. Dejate llevar... es lo mejor...

    Zepequeña.

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  2. Me ha encantado este mensaje, la verdad que te hace pensar y te arruga el corazón, cariños gigantes
    gem

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Gracias!!! Me encantan los mensajitos!!